Reitero lo dicho, penumbras,
casi impúberes, donde habitaban
lunas y camellos en idéntica sucesión.
Me falta un apoyo, un palio terrible,
sobre la tierra exacta. Nombras
la luz con energías frías y, en lo
mencionado, acabas con humedades
y toses abarrotadas. Me conmueve
el pecho, la larga agonía del insecto;
nubes magnéticas que articulan sus alas
deslizantes. Derrotadas torres
buscan la perforación de la transferencia.
Exiges el tributo, la enagua tirada sobre
las camas atribuibles, y en lo oscuro,
flamea tu endurecida piel casquivana.
Rayos de decadencia penetran la sala,
donde habitaciones y cuerpos tendidos,
pintan las cabeceras con enorme orgullo,
con proféticas pinceladas, brazos sin flacidez,
sin fragilidad ninguna: todo, en la estancia,
se llena de luz, como un escombro concluido
por las masas.
©®
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 22 de junio de 2021 a las 13:22
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: AnnaSerena28, alicia perez hernandez, Augusto Fleid, Anton C. Faya
Comentarios3
Bello escrito.
Saludos.
Muchas gracias Anna, ayer apenas si pude responder, un abrazo!!
siempre es interesante pasar a disfrutar de tu ARTE poético.
saludos poeta y amigo Ben
Gracias Alicia, un fuerte abrazo!
Abrazo Ben... muy en tu estilo y muy bueno...
Gracias Anton, un abrazo!
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