Guardo mi diario como oro en paño,
en la biblioteca de mi retentiva,
que palabra a palabra, cautiva
a mis días, mis meses y mis años.
¿Que sería yo sin mi diario?
la nada sería mi vida,
allá donde todo se olvida.
y Don Blanco, es el propietario.
Aunque no seas un libro, hoy,
ni de vivencias escritas, fuente,
tus páginas las lee mi mente,
y relucen lo que yo soy.
Ya es tarde para escribirte,
con doradas letras, puras,
y cubrirte con tapas duras.
ya no necesitas vestirte.
José Antonio Artés
- Autor: José Antonio Artés (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de junio de 2021 a las 18:39
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Sierdi, Martha patricia B, Hidayalina, Augusto Fleid
Comentarios4
Lo leí, su sabor, subió a mi mente. Sus blandas palabras, bajaron a mi garganta.
Poco a poco, un amargo sabor, se apoderó de mis sentidos.
Sentí una angustia aterradora.
Después pensé...
Cuánto me durará, el amargor, de este diario que no caduca.
Si esto me pasó...
Que le espera al que lea. Un diario inundado de palabras tristes.
Después me di cuenta que las inefables palabras de tu diario. Llegarían, dulcemente a mi insípido corazón.
Gracias por endulzar las vidas de los lectores.
Muchísimas gracias por tu maravilloso comentario. Saludos
Acertado comentario de Sierdi me le uno.
Muchísimas gracias por tu maravilloso comentario. Saludos
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