Voluntad a marga de acatar para los otros
intencionada muerte, auspiciadora,
solicita camaradería han sido días largos,
muy largos acompañando mis pasos
sufriendo la ausente vida de belleza o canto.
¿Quién debe decidir la muerte?
¿Es vida la muerte o esta vida?
¿A quién le debo vivirla?
¿Para qué seguir en el quebranto?
¡Oh Calíope!, inspiradora controversia,
punto de vista indiscutible de mi deseo,
luciente traslado hacia la noche
cuanto añoro la paz santa de mi pecho.
He de regocijarme al verme partir
como alma divina, en vuelo
en vuelo hacia la morada del Padre,
¿Cuándo veré la solicitud cumplida?
¿Cuándo se realizará la voluntad ajustada
y amorosa con la mano apasionada
y con la cien complacida?
Duro pensamiento dubitativo
de acción torpemente dilatativa
quehacer incomodo del cegador
con el juicio arduo de los inconformes,
pero, al final,
seré complacida y no han de ver mis ojos
la tarde declinarse sobre un nuevo día.
- Autor: Isel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de junio de 2021 a las 01:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
Comentarios4
dificil de aceptar, y fácil de implorar ante situaciones tan complejas, gracias
Me llama particularmente la atención el hecho de delegar, a un tercero, su aplicación: si hay "culpas" que las cargue un desconocido!
Eso es parte de legislar el derecho del otro
Fuerte, para muchos impensable, para otros inaceptable y para mí, un lógico derecho personal de poner fin a nuestra própia vida cuando ya se ha tornado imposible sobrellevarla.
Buenas e interesantes letras.
Saludos.
Saludos
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