Piedras, rocas, colinas y cerros.
Enhiestas y cortantes que se despedazan ante el contínuo bombardeo por aire, mar y tierra.
Se fragmentan y destruyen todo a su paso, y matan hombres, plantas, animales.
Sólo el silbido a veces nos indican que la muerte se acerca oculta por la niebla y la lluvia.
Las noches de luna llena y estrellas espléndidas permiten ver la lejanía de las alturas y del mar.
En cambio, cuando nuestro satélite se oculta, lo sombrío, la ausencia nos encuentra en soledad, sólo acompañados por mustios arbustos mojados por la lluvia pertinaz y constante.
- Autor: rome (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de junio de 2021 a las 14:05
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: ivan semilla, Augusto Fleid
Comentarios1
Un no a la guerra contundente!!
tantas vidas se llevan de esta naturaleza.
Inmejorable denuncia.
abrazo al alma
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