Ella presentía que algo muy vital en el había muerto.Las ganas y el deseo de hacer algo por la vida.Se levantaba tipo nueve y media y luego después de entibiar su sillón que enfrentaba al hermoso jardín tipo doce se volvía en su epsilón favorito a degustar un vino tinto Doña Dominga Carmenere" y de allí no paraba hasta hora de almuerzo.
Después almorzaba una ensalada que había pedido a un delivery y luego de almorzar subía a descansar de no hacer nada.Tipo cuatro de la tarde se asomaba al jardín y se sentaba nuevamente en su sillón mirando la puerta por si entraba algún cliente a comprar tierra de hojas y porque no alguna planta.
Todo parecía normal en su rutina pero algo le decía que su ser humano aún seguía vivo pero su alma había muerto.Sin ninguna iniciativa ,sin nada que hacer ,inútil ,inservible más parecía muerto que vivo.
Algún día tendría que intentar a conversar sobre este asunto,que al momento parecía una enfermedad de la apatía y la indiferencia y ella esperaba como si su hermano se fuera a recuperar ,pero le parecía que en este momento era igual como si no fuera nadie lo mismo que un muerto.
- Autor: Boni (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de julio de 2021 a las 21:50
- Comentario del autor sobre el poema: Hay casas abandonadas con sus secretos guardados en su interior.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, alicia perez hernandez, Jordina👩🔬, Haz Ámbar
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