No es que esté tan lejos para tí; pero las circunstancias de momento me eximen de mi presencia disponible en toda hora para ti mi estimad@.
Gracias por comprenderlo.
EL NONASILABO DEL VIEJO
¡Y se hizo vieja la tarde!
Mis amigos y conocidos,
por cierto, viejos ellos, ya están;
Desde hace buen mucho tiempo
uno que otro muy patulenco,
petulante, dicharachero
todos en el mordaz encierro;
en espera del final feliz.
veo en sombra, asonante vejez,
y veo muy grande, el milagro en mí;
están tan viejos, pero yo no me veo así,
algo desarreglado, talvez,
mirada ajada, testuz caído,
así yo soy, siempre yo lo fui,
me siento jovial, gran Juvenal.
Cansado de hacer lo mismo
De la cama al baño y vuelta atrás
Mi refugio el sillón, en chanclas
Ya sin pantalones a veces
muy seguido, se me olvida el este
Dicen que alemán, el Alzheimer
me quiere chupar el cerebro.
mejor que me chupe la grasa
sería mucho, muy decente;
que perder la jupa, o maceta.
O bien rebanarme el cerebro
Con una gran llama de fuego.
se hizo de noche la tarde.
- Autor: Ruperto Pravia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de julio de 2021 a las 16:44
- Comentario del autor sobre el poema: Siempre nos llega esa tarde para obscurecer nuestra existencia en el paso al nivel superior.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
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