En lo oscuro,
mano sobre mano,
nace un laberinto.
Opacidad de lo vivo,
que no advierte nunca
su propio designio ni su gota
dura de madera o de asilo.
Crece el musgo
como helecho iluminado.
Flota sobre el estanque
la vieja cortadora de césped,
reliquia antigua.
Se mecen sobre el agua,
hojas color ocre o azabache,
prospera el otoño, avanza
el desierto implacable-.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 10 de julio de 2021 a las 15:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Haz Ámbar, .........................., Augusto Fleid, Alexandra L
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