Allí va, despreocupado y aliciente el noble corcel;
Al pie de la colina, paciente el lienzo, y él es pincel...
Nota salvaje en la pradera, pero ¿A qué sabe la espera?
Sin huidas, le hará postal de otoño, ¡Quién pudiera!
No reniega a la carrera, más bien refuerza su crina.
Es su lomo espléndido que ni siquiera se lo imagina
Luce con brío, abigarrado pero prolijo, como un ramo
Siendo alado sería perfecto, pero por volar no exclamo
¿Me hará el honor ese bello potro de permanecer calmo?
Para retratar con precisión toda su cualidad y plasmo...
Una imagen excelsa, ideal de lo bueno y perfecto
Tan bello animal y tantos siglos cargando con lo nuestro
Dirán que es un sueño o una ilusión ver al buen caballo
De batallas, carros y transportar todos aquellos vasallos
Hoy realzo su delicadeza y aclamo por todo su valor bien visto
Algunos versos de mi pluma, le sumen alivio a su sacrificio
Cada cual a su cielo hermoso brinde una reverencia
Como haré ondear el baluarte de tu presencia
¡A Vos no he visto que te brinden un himno centelleante...
O en el ruedo, siquiera un jaguar acorralado te cante!
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Offline)
Comentarios1
No sé si lo llegué a comprender pero algo me gustó
Sobre todo por lo conmovedora de la idea al dedicar tu poema a un tan bello animal
Saludos
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