Hay momentos de profunda tristeza
En que la oscuridad parece expandirse
Nos engulle, golosa de carne de hombre
Con el espasmo lacerante en el pecho
Silente y temeroso por el presagio cumplido
De ser encarcelados en una soledad de abandono
Allí, en la profundidad nocturnal abismal
Hay momentos en que olvidamos el Ser Grandioso
Que somos, de tierra, agua, viento y fuego
Un espacio entre Norte, Sur, Poniente y Oriente
Circunstancia dada por el Quinto Elemento
Ese Centro sin cuya existencia nada es posible
Lo sentimos en la oquedad de las entrañas
Haciendo el Big Bang del interior
Bálsamo regenerador a lo Eterno de la Naturaleza
En esa pequeñísima chispa
¡Crece, creces, crece! Irradia su luminosidad
Exorciza a la tristeza y equilibra los sentidos
Con la armonía universal de la templanza
Unificándonos, entonces, en cuerpo, alma y espíritu
Haciéndonos uno solo con nuestra Energía Interna
Conectados con el Hilo de Plata a esa magnificencia
De la Gran Mente Universal
Hay momentos de profundo Despertar
Recogiendo pedazo a pedazo nuestra dignidad
Y religándose el Hijo con su Padre
Al Hombre con Dios
Sentimos, vemos, tocamos el Amanecer
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 3 de julio de 2021
- Autor: Mario Luis Altuzar Suárez ( Offline)
- Publicado: 12 de julio de 2021 a las 00:26
- Comentario del autor sobre el poema: Recuperemos la grandeza de nuestro Ser!
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 15
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