El borde de la noche...]

A los caídos...

como caen lágrimas al borde del precipicio...

sueños estrujados de sangre, carne y huesos
voces] bullicio escritos en silencio...

A los perdidos...

que lamentan la pérdida de su búsqueda...

vidas desnudas al sol burbujeante de fuego
entre cenizas de lamentos [una lágrima indómita]
en el corazón de helio, detonando un sentimiento
entre aves y ciclos...,

...el dolor perpetuo
como una sigla cardíaca en el pecho...

los astros desnudos en el cielo...

mi voz cortada de óxido
quemando el metal íntimo
que duele latidos puntiagudos...

hilvanando ecos salinos...
palabras que burbujean sed
precipitándose
la melancolía
de entre
las manos torpes...

con el temblor sanguíneo envueltos con la retícula de carbón
que hace combustión  con la voz vibrante del alma]
el fuego que se apaga con el mineral que amanece en tus ojos
cuando anochezco en mi adiós...

Eterno omnipresente -taciturno-

abotonado en el tatuaje íntimo de la angustia...

en la ausencia maquillada en la retina perdida...

donde hemos sido suicidio acústico y cáustico
corrosivo-
punzante-
lacerante en el olvido...