Poetisa

Nik Corvus Corone Cornix

Acaudalado en mis afluentes y en mis pericias,
no termino de rodar y soy núcleo,
embebido en palabras, mas no en hechos,
doy fé de mis penurias y aun así
salgo a matar al deforme y goloso,
suculento asesino serial,
el amor.

Cruzando el bosque, garrote en mano,
logro plasmar y dirijo, maniobro
esta fortalecida escopeta de mil sílabas,
la cual rebalsa y se sofoca de balas
ennegrecidas y sufridas,
listas a ser disparadas
mediante un ocaso funesto,
disparadas hacia ese corazón, certeramente.

Queriendo avallasar,
confundiendo árboles con monstruos,
encuentro a tan dura y fértil poetisa,
cual espejo me veo en sus ojos,
corrompido, confiado,
revoltoso y emocionantemente hermoso.

Le apunto con inmensa furia,
entrechocando dientes como si fueran
dulces niños aplastados por maderos,
disparo idioteces cientos de veces,
abrazo esa maldad gallarda y fugaz,
y finalmente, cubro su sien de sangre
mediante el golpe fornido y eficaz
de la culata de mi intrépido rifle.

Riendo, la observo tan blanca,
fallecida a mi merced, en medio de pantanos
comienzo a leer sus pensamientos de diosa,
comprendo la cordura y el hallazgo inmenso
que es su tan justa personalidad.

Sucumbo ante éstas, mis piernas que desfallecen,
y mis rodillas nunca paran de agradecer
el suave toque que les otorga el suelo,
cuando me rindo, sucumbido en lo hilarante
y en lo toscamente futil que me siento.

Estiro el brazo rodeado de armaduras y bolsillos,
trato de alcanzar mediante guantes de guerra,
queriendo medir más de lo inocuo,
logro tocar su mejilla blanca como la luna,
tal cual esta logra tocar tantas lagunas
mediante su reflejo eterno que encandila..

Retiro el casco de su cabeza y sonrío,
sus crines amenazan con minimizar
a tantas copas de robles gigantescos,
observo a la poetisa que parece muerta,
mas no logro inmutarme,
trato de dibujar sus facciones y hacerme con ellas,
entender de memoria sus finuras,
corromper ese molde divino de donde ha salido.

Me convierto en ente foráneo, paupérrimo,
y comienzo a fortalecer una vez mas mi sintaxis,
mediante una danza de halagos que convierte
a este pecho en golondrinas, a estos muslos en delfines,
soy de volcanes y de cordilleras, soy planetas,
mas una risa tenue y veloz resurge de mi placa madre.

La poetisa me saca del trance y se mueve, velocísima,
aprovechando mi tonto palpitar,
y mi dulce, tierna forma de atestiguar,
de amedrentar, de enarbolar.

En fin, ella me entrega duros golpes,
acechando vínculos, mientras yo, cazador cazado,
no puedo parar de soñar y de enfatizar, de proyectar.

La poetisa en su absoluta sabiduría,
mediante un sermón energizante y amoroso
saca de la confusión a mis plegarias
y se muestra tal cual es,
absoluta, indemne, fortalecida,
enervante, maestra, holgazana,
jocosa, divina, gamberra,
viva, candente, voraz, aturdidora,
libre, dulce, valiente, eficaz,
unica, majestuosa, débil, justa y, por sobre todo,
hermosa en millones de idiomas
e incandescente como galaxias...

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Comentarios +

Comentarios2

  • DELICADA ABRIL

    En fin, ella me entrega duros golpes,
    acechando vínculos, mientras yo, cazador cazado,
    no puedo parar de soñar y de enfatizar, de proyectar.

    CAZADOR CAZADO .....

    ENAMORADO DE UNA POETIZA AMIGO ....
    ENVUELTO EN LAS REDES DE LA POESIA , ELLA SACA DE TI ALGO MAS QUE PLEGARIAS



  • ivan semilla

    WAOOOO!!!
    HAY QUE SABER DISPARAR PARA PONER EL OJO EN ESE LUGAR.
    Y TU LO MHACES EXCELENTE.
    CREO QUE DISTE EN EL BLANCO
    SI NO ELLA ESTA MIRANDO OTRO CANAL.
    SUERTE!!!
    ABRAZO GRANDE
    TE FELICITO



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