Como una marioneta
hilos segados en la tiniebla,
en fósforos secundarios
orbita mi tenacidad antigua.
¿Dónde quedó mi impaciencia,
la lengua propia del poema?
Con el vientre hinchado,
lagunas de seco pelo,
ranciamente voy trotando
por senderos ya conocidos.
Y no hallando más que lo mismo
o similares, me quedo contemplando
las flores que fluyen junto al agua
de las acequias.
Como una lluvia que intenta aproximarse
y descansar sobre la tierra, busco
una sombra, de árbol fuerte, para mi cansancio;
y no encontrando esta umbría, ni aquel lugar,
procediendo mi tedio de otras fuentes
menos expuestas, y mi cansancio,
de motivaciones que ni yo logro entender,
me motiva más entretenerme con estos ditirambos,
pretendiendo no enfrentarme, cara a cara,
con aquel que más me asusta: yo.
©
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Autor:
Ben-. (
Offline) - Publicado: 17 de julio de 2021 a las 09:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, Lualpri, Texi, amaroz, María C., alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios3
¨Como una lluvia que intenta aproximarse...¨ Una intensa sensibilidad la de este verso, tiene alma e intenciones humanas esa lluvia!
Gracias Amaroz, un abrazo fuerte!!
Profundo, y es vedad, a veces nuestro propio ''yo'' nos asusta, pero la lluvia suave nos calmará.
Un saludo.
Muchas gracias María. Ya me alegra que te gustara. Un abrazo fuerte!
ben que bonito pasar por tu portal saludo abrazo fraternal desde Ecuador cuidece y su familia bendiciones
Gracias Mauro. Saludos..
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