Era fácil ser feliz, las salamandras
Nos lo pusieron a huevo.
Nacimos con las herramientas
Al alcance de los sueños
Y nos entretuvimos en demorar
El parto de la congruencia.
Las auroras boreales ondeaban
Esperando nuestra llegada.
Solo bastaba cerrar los ojos
Con los párpados bien abiertos;
Siendo suficiente gastar el llanto
Por adelantado para irlo saldando
A cómodos plazos de alegría.
Sin embargo,
nos empecinamos en salir rodando
antes de inventar la rueda,
En arder sin haber dominado
El fuego, en precipitarnos delante
De las causas, anteponiendo
El interés de la falacia
A las razones de las consecuencias.
Y ahora nos vemos cargando
Con las horas en sacos rotos,
Levantando polvaredas
Por senderos luminosos
Para no dejar rastro
De las oportunidades brindadas,
Remitiendo el porvenir
A los montículos de cachibaches
Que aprendieron a darse cuerda
A sí mismos, y ya no les somos
Útiles ni para fabricarlos
Porque se han apoderado
Hasta de las fábricas de amor.
- Autor: Joseponce1978 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de julio de 2021 a las 17:38
- Categoría: Triste
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Haz Ámbar
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