Estaba triste
la tarde del invierno
con la nevada.
Y es que las nubes
ocultaban el cielo
y el manto azul.
Llora la tarde
con lágrimas saladas
y blanquecinas.
Estaba hermosa
la casa de las hadas
entre los robles.
Bonito sueño
sacado de los cuentos
hasta tus ojos.
Y es que esa casa,
con magia y encantada,
está a tu alcance.
Estaban vivos
los copos de la nieve
y juguetones.
Van a tu cara
de labios de los ángeles
y querubines.
Van a tu alma,
aumentan sus latidos
¡Te hacen soñar...!
Rafael Sánchez Ortega ©
16/01/21
Hay muchas tardes tristes en el alma y ésta siempre busca un culpable o una tercera persona para descargar el motivo de la misma y así, poder seguir el camino de la vida y recobrar la sonrisa, borrando esa sombra que, por unos momentos, pudo empañar su mirada. Veamos en la nieve lo que tiene de pureza y de magia y sintamos esa llamada de la infancia que tiene y nos ofrece.
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 18 de julio de 2021 a las 07:28
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Paco Jose Gonzalez, Haz Ámbar
Comentarios2
El amor mata...la vida es dura...
Gracias Paco.
Saludos.
Un encanto de letra
Gracias Haz.
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