He podido mirar al reverso de mis ojos
mi flagelada alma aún orbitaba entre mi cuerpo
Mis manos turbulentas acariciaron la tempestad de mi locura, la noche estaba agitada y yo estaba perdida...
Mi amor, si es que podemos mirar las mismas constelaciones, es porque mi nombre está perdido en el tuyo
A veces no puedo escribir, mis manos no rigen lo que escribo, mi mente divaga entre lo efímero y me odio
Mi amor, si es que puedes escucharme entre nuestros murmullos
Recuerda el incesante peso de nuestra memoria, que el tiempo poco a poco se acorta y que nosotros nos morimos.
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