Duendes y libélulas, rodearon
a la niña de rizos rojizos.
El zorzal, se despertó de
buen humor y la levantó
de un suave sueño.
Era desde ese día un
malestar que se había
difuminado con el
canto de las aves,
las cascadas que se
asomaban cercanas y
el aroma de las
flores silvestres.
Un rico mundo emergía
a sus pies. Ella quizás
entre atónita y sorprendida
resplandecía alegría,
por sus logros, por
sus silencios y por ir
creciendo poco a poco
y venciendo algunos
miedos que la supieron
paralizar, quedando
atrás en sabiduría y
conocimiento
- Autor: rosi12 (Seudónimo) ( Online)
- Publicado: 21 de julio de 2021 a las 14:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Augusto Fleid, Kapirutxo, Libia Sophia RC
Comentarios2
Hola después de tanto tiempo sigue con toda la pasión en cada verso que escribes saludos
Si ojalá que siga y más asiduamente muchas gracias que tengas un bonito día
Saluditos
Si claro un gustooo
Buen final nos dejas
Saludos
Gracias por pasar por mis letras saluditos
SALUDOS
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