La noche amena se centra después de nacer la alborada,
se oye el silbido de las horas nocturnas,
se aproxima el reposo de su alma a través de su vuelo,
y un tétrico momento en él se esfuma por siempre.
Se vuelve el vigía de la luna,
ulula y las estrellas lo escuchan,
recorre los bosques sin descanso,
admirando el paisaje encerrado en su sabiduría.
Voló y voló,
su momento no es perenne,
ha terminado su viaje,
ya el alba se acerca nuevamente,
y el búho regresa a su cálido nidal,
dejando el mensaje de amor,
y así de nuevo esperará volar,
sobre su anhelada libertad.
- Autor: Harley Ezel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2021 a las 12:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
Comentarios1
Se vuelve el vigía de la luna,
ulula y las estrellas lo escuchan,
recorre los bosques sin descanso,
admirando el paisaje encerrado en su sabiduría.
extraordinaria forma de interpretación.
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