Estaba solo y hueco como yo
aquel pedazo de tronco seco,
era madera muerta por dentro,
llena de hongos, tripas y sesos.
Tan solitario lo vi que pareció
mirarme de vuelta con dolor
y preguntarme: —¿He muerto?,
¿por qué no he visto a Dios?
La marcha fúnebre del viento
el polvo del suelo levantaba
y se acercaba la muerte lento
y solo con el tronco quedaba.
—Qué tronco tan estúpido eres:
tienes la tierra, mas no raíces,
tienes el agua, mas no la bebes;
tienes el sol y la sombra temes.
Volteé la cabeza hacia el río
y la muerte esperando estaba,
tejiendo un manto de frío
para el espíritu y el alma.
Su mano acercó a la mía,
y el viento ya no lloró,
y el tronco se desvanecía,
junto a los pies de Dios.
—Felicio Flores
- Autor: Felicio Flores (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de julio de 2021 a las 11:02
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, Willie Moreno, Alberto Diago, Locura Mía
Comentarios2
O... "Presencia de Dios". Muy bello y reflexivo poema!!
Saludos.
Gracias Alberto.
Reflesivo
Gracias por tu tiempo Martha. Saludos.
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