El abandono frustrante,
las sonrisas constantes.
La indiferencia a mi propio dolor,
aquella que tiñe mis ojos de diferente color.
No existen más encubridores;
Solo están las alucinaciones.
Al fin y al cabo,
aun en mí queda algo de esa niña silenciosa,
disgustada de las sonoras risas
y aburrida de las palabras precarias.
A pesar de todo sigo siendo la misma:
Una simple pequeña de miradas agrias.
- Autor: Angela Beatriz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de julio de 2021 a las 01:35
- Comentario del autor sobre el poema: Nuestra esencia nunca cambia realmente.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Diago
Comentarios2
Buen tema para reflexionar, propone tu poema.
Saludos.
Gracias por tu comentario. Saludos.
"La indiferencia a mi propio dolor,
aquella que tiñe mis ojos de diferente color."
Muy bellas palabras, saludos.
Gracias por apreciarlas 🙂 Saludos.
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