La España vacía amanece,
en lugares de vidas e historias,
donde hoy el silencio se mece,
sin palabras, ni memorias.
Sus calles miran sin aliento,
al cielo marcado por la tristeza,
el sol, la lluvia, y el viento,
son fantasmas de la naturaleza.
La vida no corre por sus venas,
los perros no rasgan la soledad,
y el viento sopla con pena,
los niños ya no juegan sin parar,
Algún pueblo se ha ahogado,
en un pantano excedentario,
y lo único que se ha salvado,
es la torre de su campanario.
José Antonio Artés
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Autor:
José Antonio Artés (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 31 de julio de 2021 a las 05:39
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: AZULNOCHE, Augusto Fleid, Martha patricia B, AnnaSerena28
Offline)
Comentarios2
Hay muchos pueblos así a lo largo y ancho de mi querida Castilla, que en su día corría la vida por sus estrechas calles empedradas, las risas de los niños las extendía el viento y los ladridos de los perros rasgaban el silencio que reinaba en ellas...
Un saludo cordial
Me ha encantado tu comentario compuesto de bellos versos, y dignos de ser incorporados al otro poema que relate este problema de desertización social que invade España. Gracias por tus gratos comentarios. Saludos poetisa.
Igual acá en Texas hay varios pueblos abandonados a los que llamamos
pueblos fantasmas por quedar solo los viejos edificios. Aún así, tienen su encanto, pero es triste verlos vacíos cuando en una época brillaron como pueblos habitados.
Saludos.
Por lo visto es un problema global, la concentración en grandes ciudades está provocando el abandono de pueblos con mucha historia, donde como dice AZULNOCHE, la vida corría por las calles empedradas. Espero que con la implantación del teletrabajo, y otros factores ambientales y socio- económicos, las personas vuelvan a estos bellos lugares. Un nuevo agradecimiento por tus muy respetables comentarios. Saludos.
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