Astro enigmático, ferviente esfera,
hiciste sonar la lira olvidada
de múltiples poetas. Adorada
fue tu imagen. ¿Y quién no te venera?
En el amarillento suelo, en la era,
surge el grano y la paja. Descifrada
una página más, agua pasada,
de la pétrea historia verdadera.
Realizas el milagro —divino—
de cambiar el esperanzador verde
en crujiente ocre. Gotas de sudor
chorrean. Firme casco, corte fino,
gira al trote ligero; no se pierde
detalle, expectante desde su alcor.
- Autor: J.R. Infante (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2021 a las 08:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: .........................., Augusto Fleid, Alberto Escobar
Comentarios1
El rey que todo lo consiente y que conforma los límites.
Aunque estamos en una época que se le nota más furioso, mejor será que sigamos teniéndolo cerca. Un saludo
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