Te buscaron españoles
y no te encontraron los necios.
Por tu pueblo luchaste
con tus manos mataste
y no encontraban tus soles
que muchas veces brillaron
bailaron libertad los pueblos
Los blancos diablos temian
aún siendo un imperio
a la tierra enfurecieron
los ríos desbordaron.
Y de ahí salió este cholo
que las balas traspasaron
-y no mataron el sueño-
Habia guerra dentro
y fuera de la casa
afuera de nuestros
convencionalismos,
de nuestra comodidad
de nuestra casa humilde,
lejos de los dientes
que desprenden palabras bonitas.
Otros que no eran como yo
transitaban mi patria.
Y se perpetró la luz
de mis ancestros
por una vía intima
y doliente.
Victoriano peleó sin uniforme,
sin comida, sin órdenes
ni soldados.
y armó su ejército invisible
con héroes anónimos
y sinceros,
descerrajo de esta forma
quizá sus últimos secretos
Escupiendo sangre
muchos detritus,
así peleó el guerrillero
con sonido de blasfemia
Sus arterias vibraban
al fuego.
Bajo los polvorientos caminos,
Allende a las montañas
A orillas del río
Así peleó por su patria
Así luchó el guerrillero.
Luego vino la traición
como una tarde caliente
sin ninguna explicación
Sofocan, asfixian
cucarachas perfumadas
de dos metros
ondulando las lenguas viperinas
Maldita costumbre de beatas
de vender a un compañero
con mentiras y falacias
Mataron al guerrillero,
la solapa del chisme
se escuchó al fusil primero
decir que era escarmiento
por desafiar al imperio.
Me quedo con Victoriano
así dijeron los cholos
que su patria defendieron
machete en mano y con plomo.
Soy servil de la justicia
y no del amo extranjero
JUSTO ALDÚ
Panameño
Derechos Reservados
- Autor: JUSTO ALDÚ (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de agosto de 2021 a las 21:20
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Miguel Ángel Miguélez
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