Deambulo en el gris invierno,
luchando contra el ensueño
y desperdiciando el oxígeno
en medio de un caos violento.
Me rodean terroríficos rostros
de expresiones poco amigables.
No poseen ningún matiz:
no son más que homicidas desnudos.
Las palmeras son viejos edificios,
los silencios son chirridos brutales.
No soy más que vacío en un escape de siete minutos
capaz de mostrar el lado oscuro de la luna.
Las memorias arden,
y la belleza negra me azota
con los furiosos látigos de la realidad
y su afilada voz de navaja.
Finalmente, me quedo ciega desde el alma,
buscando una recompensa que no merezco.
- Autor: Angela Beatriz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de agosto de 2021 a las 01:10
- Comentario del autor sobre el poema: El infierno de la realidad y la búsqueda inútil de paz en medio de la culpabilidad.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Diago, KalameetSauce
Comentarios3
Que hermoso, me sentí identificada ♥️
Gracias por tu comentario 🙂
Los silencios son chirridos brutales, exorcisemos al silencio. Es grato leerte, saludos Angela.
Muchas gracias, Mariela. Saludos.
El silencio es la almohada donde se deshojan los sentimientos.
Un beso cariñoso.
Gracias 🙂
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