ÁRBOL MÍO...
Sangre de leño caído,
mortalmente quedó herido,
un mortal tajo le hiere,
hacha de odio ha sufrido,
y en ese golpe final,
la muerte ha sobrevenido,
ni una queja, ni un suspiro,
en su destino fatal.
A su sombra medité,
pensé amparado en su sombra,
en su carne me apoyé,
y entre sueños dibujé,
paisajes que no se nombran,
su espalda cubrió la mía,
sus brazos al Sol vigilan.
Vencido quedó el gigante,
y en su carne vegetal,
sangró su longeva vida.
De madera son sus órganos,
de nombres de los amantes,
en su áspera piel viva,
décadas quedan grabados,
en la bondad que respira.
El cuerpo enjuto y total,
esbelta figura alada,
sus tentáculos amparan,
al cansado caminante,
y no le importa el semblante,
o si es joven o si es ya viejo,
la sombra refresca al necio,
al corrupto o al honrado.
Herido de muerte queda,
después de muerto hace leña,
se entrega, sin una queja,
y es tan vital su grandeza,
que hasta los fuegos alienta,
en su generosa entrega.
Su madera es su nobleza.
Angel L. Perez
https://www.poemas-del-alma.com/blog/usuario-188210
05/08/2021
- Autor: alupego (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de agosto de 2021 a las 05:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: WandaAngel, Texi, alicia perez hernandez, Ann🌼
Comentarios2
"Y no le importa el semblante,
o si es joven o si es ya viejo,
la sombra refresca al necio,
al corrupto o al honrado."
...Tomando sólo, esta porción...
Cuanta enseñanza hay, sólo en eso !
Un placer, siempre pasar y apreciar, Angel.🌼
Muchas gracias, Ann
Saludos cordiales
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.