Hay dos días en cada semana, por los que no deberíamos preocuparnos, dos días que deberían estar libres de miedo y aprensión.
Uno de ellos es ayer, con sus errores y aciertos, con sus heridas y dolores.
¡El ayer ya ha pasado para siempre, y no hay nada que podamos hacer!!.
Todo el dinero del mundo, no puede deshacer ni uno solo de nuestros actos, no podemos borrar una sola palabra de las que hemos dicho. ¡El ayer ya se ha marchado!!.
El otro día por el que no debemos preocuparnos es mañana, con sus exigencias, promesas y problemas.
Tampoco el mañana está en nuestra mano. Eso nos deja solo un día: hoy. Cualquier persona puede batallar por un día.
Por lo tanto, ¡vivamos solo un día a la vez!
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Autor:
emiliodom (
Offline) - Publicado: 6 de agosto de 2021 a las 03:58
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Alberto Escobar
Offline)
Comentarios1
Escribir esta idea como lo has hecho obedece al rango racional que encierra la escritura. Somos en una indiscutible y voluminosa mayoría un programa diseñado en los albores de nuestra raza y por tanto sujetos a una misión genética; esa misión es la que hace que no podamos evitar mirar al ayer y al mañana, sobre todo al mañana cuando el presente está calmo. La clave del bien vivir según mi parecer estriba en armonizar el saber racional, ese que nos empuja a la felicidad, con la inevitable predestinación inherente a nuestro ser.
Por supuesto que comparto tu comentario. Solemos mirar el mañana pues parte de nuestras esperanzas en muchas ocasiones están puestas en el. Pero tampoco podemos olvidar el pasado con sus gratos momentos y otros que no lo han sido tanto.
Un saludo
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