A medida que multiplicamos la información, de ser buena, pasa a ser contaminante. El número de mensajes que solemos recibir en el transcurso del día, puede llegar a los dos mil...
En la sociedad de nuestro tiempo, el ruido es tan grande, que sacude nuestros cuerpos y nos aparta de los ritmos naturales.
Este asalto del ruido y otros estímulos a través de nuestros oídos, mentes y cuerpos, añade una carga extra de estrés, a todos los que intentamos sobrevivir en un entorno que, de hecho ya es altamente complejo.
Ante esta multiplicación del ruido informativo, vale la pena que nos preguntemos, si es un error en nuestra evolución, o bien desempeña alguna función en la supervivencia de nuestra especie.
Comentarios1
Abrirse paso entre un pastizal de maiz para procurarse un recodo de silencio.
Gracias por tu comentario.
Un saludo
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