...
Felicidad en pequeñas cosas
Así no haya sol, hay presencia
No me sorprendo, así viva en hojas
Estás en donde quiero, no existe ausencia
Para dar menos que luz, no estás
Y para quitar tranquilidad, a donde vas
Llamaría deseo el hecho de no hablar
Pero solo es suerte si nunca te callas
Para vivir en tu casa
Prefiero un desierto sin agua
Para dormir en tu pecho
Prefiero morir sin haberte mirado
Estoy hablando solo, más que contigo
Y llevo años haciéndolo, y aún no has muerto
Eres mi árbol, su mente podrido
El alma se consume cada vez que giro
Llanto negro corren por sus ojos cafés
Y sangre muerta por sus venas que no
No quisiera cruzarte ni en sueño
Y por eso no duermo para no soñarte
Y me muero por dañar tus quiero
Pero me rindo en el no tenerte mal
Me arrepiento haberte visto, como te quito
De mi vida, de mi mente
Estoy cansado, no he dormido
N es novedad, pero me rindo
Querías que todo fuera a tu modo
Tanto tiempo, si es posible sempiterno
Tanto así y nunca lo note, hasta
Que caí y corte tu manera
No hiciste nada por el bien, nada eterno
Aún recuerdo que mientras lloraba
Tu tocabas similares notas que eterno
Dejándome una inquietud severa
Que así hayan pasado 4 años no lo olvido
Y te sigo recordando en la soledad
Aunque está bien, pero no estás bien
Puede doler, pero no lo haré
El sol me guarda una sonrisa cuando aparezca
Y el cielo se está despejando
Es hora de la buena nueva
...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.