Sonando a lo lejos tenuemente,
Como suave brisa al amanecer,
Una melodia divina se escucha perder,
Sin rumbo fijo, sin nada poder hacer,
Mientras brotan mil versos en su mente.
Aún de lejos se escucha aquella melodía,
Que le recuerdan los ojos de su morena,
En aquella playa saloeada y de arena,
Lleno de amor y besándole amena,
En ese canto bonito sus labios fundían.
Es el cantar de un alma que llora,
Al recordar el tiempo de falsas promesas,
Que regalaron a él su vida infortuna,
Y una lágrima como despedida.
Es que al igual que el cantor que lloraba,
Aquel poema triste como despedida,
Será en un futuro experiencia vivida,
Aunque no olvidará a su morema que tanto amaba.
La melodía del alma soñadora,
Que se inspiró de los ojos de una hermosa morena,
Y sufrió dolor, talvez por que era ajena,
O por que su corazón a otro añoraba.
Es el cantar de un alma que espera,
Olvidar el dolor de momentos pasados,
Que el dolor de su pecho se haya olvidado,
Aunque la amará hasta que muera.
- Autor: Ricardo Soriano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de agosto de 2021 a las 01:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 44
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