Sabes, como yo, de la crueldad de los adioses.
Y de las palabras
obligadas al gesto.
¡Y todo tan pendiente en el vacío!
¡Sí! ¡Hasta el aire sabe del amor!
Y así para nunca y para siempre.
- Autor: anibalalba ( Offline)
- Publicado: 31 de agosto de 2010 a las 09:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 58
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