A mi princesa

Oh bella dama, tu siempre tan radiante con tu piel de porcelana.

Cuando te vi no tuve manera de resistirme, todo de ti me encantaba.

Dejando de lado la poesía que tanto sonaba;

Los siguientes versos, son para ti mi amada.

La primera vez que te vi, no hay manera de describirte lo que sentí

Porque simplemente, confirme lo que quería para  mi

Siempre quise estar contigo, y créeme que no me arrepentí

Cada día a tu lado ha sido una aventura, lleno de aprendizaje y ante ti, simplemente cedí.

Porque con tu forma de mirarme, yo me derretí

Y es que tus ojos tienen algo que despiertan tanto en mí

Todo eso.

Eso que yo siento por ti

Y no creas que este poema acaba aquí, ya que nunca podré expresar todo lo que veo en ti

Simplemente espero que sepas que mis sentimientos nunca tendrán fin

Ya que día a día me haces aprender cosas, todo eso que jamás creí que llegaría a mi

Gracias por estar conmigo, tu voz por las mañanas los vuelven únicos

Y aunque en algunos momentos se pone confuso.

Yo sé que juntos llegaremos a un brillante futuro

Al estar contigo el tiempo no corre, y con tus besos

No hay tristeza que en mi no se borre

Oh bella dama, espero que usted sepa, que usted siempre será mi amada