DICHA, PARA QUE FUERA ETERNA
En la palabra dicha, existe un mar oculto
y un desierto infinito en la palabra, eterno;
fingir estar de acuerdo, me parece un insulto
y el frío es más terrible al borde del averno.
Que cuatro veces cuatro, es como siete sietes,
el orden de las causas no cambia el resultado;
cuando te abrazo fuerte, me dices: No me aprietes
y acá en el lado izquierdo, me doy por enterado.
Si cambian las mareas, no debe sorprendernos
que nosotros cambiemos, con la misma frecuencia;
no todo está perdido, quizá logremos vernos,
la vida, a veces sigue, a pesar de la ausencia.
Pero hoy, ya no es posible y es vana la intentona,
al agotar el sueño, consumimos sus mieses;
quisiera equivocarme, como cualquier persona
que se equivoca siempre, o se equivoca, a veces.
En la palabra dicha,
nada parece eterno.
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Autor:
maurix salgado (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de agosto de 2021 a las 00:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Martha patricia B
Offline)
Comentarios1
Amigo cuánta razón tienes, nada es para siempre. Ni la dicha ni la pena. Todo pasa, todo llega. En un espiral continuo giramos.
Pero a la vez estamos en contaste cambio.
Gratos saludos.
Martha Patricia has interpretado acertadamente la esencia del poema y como tú afirmas, también se puede aplicar a otras circunstancias, porque si generalizamos, resulta que nada es eterno, incluida la dicha. Gracias por tu comentario y que tengas un lindo día.
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