El vuelo de un Ángel. 23 de marzo 2020.
Querido niño de corazón noble, vida de golosinas doradas y alegrías cándidas; pura ilusión era tu cara, devolviendo sonrisas a quienes te mirábamos.
Tu madre te tuvo en su vientre y luego te cuidó con desvelo, como si vuestro cordón umbilical continuara.
Ahora está extraviada en este mundo hostil sin tu presencia, le falta su otra mitad, su razón de ser y las sonrisas que le regalabas. Ahora serás tú el que cuides de ella y darle serenidad, para asumir el hueco taladrado en sus entrañas. Hueco que tendrá que llenar con tus recuerdos y el amor de quienes aquí estamos y la precisamos, siempre valiente y acogedora.
Bienvenida era tu presencia, ni exigías, ni te quejabas. Has dejado sembrados tantos recuerdos de amor, que faltarían vidas para recolectarlos.
Volaste hasta el sol y extendió sus rayos gozosos, guiándote hasta las estrellas que te guiñaban cómplices cuando vieron tu carita risueña, de dulce y pura inocencia acompañada. Aparentemente frágil, al final te manifestabas como otra piedra preciosa.
Eras ternura, arduamente incomparable, regalabas tantas dulzuras que los recuerdos son de jarabe de miel de flores, humedecidos de mudo llanto.
La felicidad era tu fortaleza, haciendo felices con ella a los que te rodeaban. Bebé de tu madre y niño de todas las mujeres que te abrazábamos.Entre los ángeles, tú serás el más importante porque estarás con tu palito dirigiéndolos para que no desafinen en sus cánticos.
Jamás te ausentarás de nuestras vidas, porque vivirás en nuestros recuerdos.
¡ÁNGELOTE! Nunca te olvidaremos.
Carmen.
- Autor: Alborear (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de agosto de 2021 a las 08:49
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Kapirutxo, alicia perez hernandez, LEONARDO HENRRICY, SOY.-
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