Eran las seis de la tarde
de un día frio de invierno
con los ojos semicerrados
y tu imagen en mi recuerdo.
Eran las seis de la tarde
cuando volaron mis pensamientos
hasta una ciudad lejana
donde moraban mis recuerdos.
Crucé el umbral de tu puerta
de puntillas y en silencio
para que no te asustaras
y hacer inolvidable el momento.
Y allí estabas, en la ducha
cascadas de agua mojaban tu cuerpo
dando frescor a tanta hermosura
majestuosa a través del tiempo.
con dedos nerviosos enjabonaba tu espalda
mis manos ansiosas acariciaban tu pecho
mi boca sedienta besaba tus labios
mis ojos lascivos miraban tu cuerpo.
Amor y pasión flotando en el aire
candor y dulzura sintiendo el instante
la magia de verte perlada de escarcha
el deseo imparable de ser tu amante.
Y no me cansaba de mirar tus ojos
de enredar mis dedos entre tu pelo
de acariciar tu boca con mis ilusiones
de mirar tu silueta y solo ver el cielo.
- Autor: azor (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de agosto de 2010 a las 15:49
- Comentario del autor sobre el poema: Este, junto a otros mas que iré subiendo, forman parte de una colección que escribí hace años, dedicados a un amor, Este concretamente lo escribí en el año 2000, pero nunca antes vieron la luz a excepción de la persona a la que iban dedicados
- Categoría: Amor
- Lecturas: 247
Comentarios1
Pues muchas gracias por compartirlo, me ha parecido muy romántico y sensual, un placer el haberte leído.
Bienvenido.
gracias, muy amable. Me das una gran alegría, mis saludos pra ti
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