En la casa de mi alma hay un balcón que no da al mar
Desde allí veo las calles vacías
donde la noche deja ver su ejército
de resplandeciente soledad
Desde allí, en los días calurosos
veo salir el sol en armonía
y respiro paz y mi alma se aleja
de su natural agonía
En los días calurosos
voy recogiendo las nubes que tú me pedías
y mi cielo ya no se tiñe de gris
si me ve pasar sin tu compañía
Sobre mi balcón vuelan gaviotas
que no te extrañan
Otras se posan en la barandilla a verme escribir
escribir sobre ti, vida mía
Y puedo sentir entonces una ligera brisa de tiempo
que las obliga a partir
Y yo me lamento de no poder volar
me lamento de no ser libre
de la soledad de esta casa vacía
Desde mi balcón veo el sol ponerse en paz
y veo entonces las calles vacías,
donde la noche deja sentir la calma
que mi corazón tanto ansía
Y me dice que entre,
que no hay lugar para mí en la noche
que no es lugar para mi alma
la noche oscura fría.
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Autor:
Albedo Fernández (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 27 de agosto de 2021 a las 15:07
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Martha patricia B, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios1
Muy hermosas letras. Amigo poeta.
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