Como cualquier persona, soy morfológicamente asimétrico, y tengo un testículo más grande que el otro, mi mano y mi pie derechos, aunque sea de manera imperceptible, difieren en forma de los izquierdos, o si midiera con un instrumento de precisión la latitud de mis orejas, respecto a mi eje corporal, seguro que una de ellas se acercaría más a mi coronilla que la otra.
Una disparidad inapreciable en el conjunto de mis órganos y miembros menos en uno, evidente a simple vista: mis ojos. Tengo los ojos saltones pero el izquierdo es más saltón que el derecho, más curvo y más alargado. Mientras el derecho tiene un aire circunspecto y sus pestañas son más rectas, el izquierdo me tiembla con frecuencia y se deslumbra con gran facilidad.
Lejos de variar solo en la forma y el tamaño, y aquí viene lo curioso del caso, su mayor asimetría viene dada por la polaridad en su función. Por el ojo derecho veo el mundo bajo un crudo realismo, sin ambages, tal como lo describen los noticiarios, mientras que a través del izquierdo tengo una concepción visual totalmente desvirtuada y percibo la vida desde una postura soñadora. Una divergencia conceptual según la cual solo me salen lágrimas por el derecho cuando estoy triste, y por el izquierdo cuando me emociono.
Por norma general, suelo andar con los 2 ojos bien abiertos para mantener un justo equilibrio, pero en ocasiones, la realidad se me presenta tan pantanosa, que me veo ante la necesidad de cerrar el ojo derecho y de esta manera proporcionarle algo de colorido. O cuando una nube de fantasía me agarra y no encuentro la manera de descolgarme, cierro el izquierdo para poner los pies en la tierra. Porque, hablando con franqueza, a quien se pasa la vida soñando no le queda tiempo de intentar hacer sus sueños realidad.
El problema más grave llega cuando debo ir al oculista a pasar revisión. Primero me pide que me tape el ojo izquierdo y le digo de carrerilla todas las letras, desde las más grandes hasta las más pequeñas. Hasta ahí todo bien. Luego me pide cubrirme el derecho y veo en la pizarra cuervos, mirlos y golondrinas. A partir de ahí el doctor tuerce el gesto, me pide que abra los 2 ojos y las letras echan a volar.
- Autor: Joseponce1978 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de agosto de 2021 a las 22:21
- Comentario del autor sobre el poema: En mi cerebro tengo 2 hemisferios; Uno me ayuda a mantener vivo el norte Y el otro se alinea con los misterios.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Joseponce1978, alicia perez hernandez
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