LA FABULA DE LA RANA DE MARACENA
La rana de Marena estaba entre las hierbas, y dando saltitos se fue hasta el filo de la piscina. Con su patita derecha palpó el agua y dijo: ¡qué fría esta! y puede ser que llueva. Bueno, no estoy tan sucia lo dejaré para mañana. Y se marcho otra vez a su escondite entre la maleza.
Al día siguiente, saco su carilla verde, oteó el horizonte y dando saltitos se fue hasta la piscina, como el día anterior metió con pereza su patita derecha y exclamo; ¡está más fría que ayer! ¡Y qué sucia! será mejor que lo piense, no vaya que me dé un yuyu. Y se fue a meditarlo entre el ramaje, así durante quince días.
Hasta que decidida un día dijo “bueno, ya no lo pienso más, de hoy no-pasa de darme una agüilla” y cogiendo carrerilla se tiró de lleno, con la mala pata que aquel día, habían vaciado la piscina, y la desdichada ranita se miró con las tripitas fuera, diciendo entre hipitos y lagrimas, ¡esto me pasa por las puñeteras precipitaciones!
Carmen Arjona
Comentarios2
Me encantó!!!
Gracias, hilarante y reflexivo...
Un placer leerle...
Saludos cordiales..
Jaz
Gracia, me alegro que te gustara...
Es un placer para mi leerlos tuyos ¡.
Me has hecho reír...
Pobre Ranita.
Yo, dudaba en salir...
El día esta lluvioso.
Saldré con sombrilla,
Así salga el sol,
y haga el oso.
Tal vez mas tarde,
No sea de maravilla.
Me gusto divertirme.
Saludos.
Gracias por tu comentario.
Me alegro que te gustara, en estos tiempo de tristezas lo mejor es una sonrisa.
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