Lágrimas septembrinas

Lágrimas septembrinas

Ah, seis meses de amarga oscuridad...
seis meses sin entender, que la vida sigue...
seis meses tratando de asumir mi soledad.

Seis meses luchando por obtener la calma,
buscando entender que estás, 
donde mi vida te necesita más, 
en mi espíritu, en mi ser, en mi triste alma.

Que no te escucho, no te veo,
que los mil cafés los bebo solo, 
contando, cada día, como un reo.

A diario, el momento que me recarga, 
es cuando veo tu foto, que beso ansioso, 
tratando de endulzar esta vida amarga,
vida que veo incierta, con mi ojo lloroso,
y siento tu voz, augurándome vida larga.

Con el tiempo, me acostumbraré a no verte, 
aceptando la vida que me tocó en suerte,
que mi alegría, me la robó la maldita muerte,
y debe cobijarme tu abrazo, ahora más pleno, 
que te perdí,porque Dios te llevó a su seno.

Siempre te dije: No dependas de nadie, 
porque la libertad pierdes,
y yo me hice dependiente de ti, 
de la seguridad que me trasmitía tu mano, 
cuando apretaba la mía, 
de tu cabecita recostada en mi pecho,  
de mis siestas, recostado yo en el tuyo.

Mi felicidad solo duró ocho primaveras, 
sé que no volverás...
por más maldiciones que grite...
por más bendiciones que me dé...
por mucho que llore...
pero hasta que se acaben mis lágrimas, 
las dejaré correr libres por mis mejillas, 
en homenaje a ti, 
por el dolor de haberte perdido, 
de haber sido incapaz de proteger tu fragilidad, 
pagaré condena, con mi eterna tristeza, 
porque ese día, Monita... 
mientras miserablemente te arrastraba,
con el filo de su guadaña, la parca...
infame, también apuñaló mi vida.

Ron Alphonso
2 de septiembre 2021