Se va la tarde
tranquila, de un invierno,
que se termina.
Quedan tres días,
dicen, los calendarios,
y los mayores.
Pero el invierno
se queda en muchas almas
que no sonríen.
Hay nubes negras,
tormenta y temporales
que prevalecen.
Se queda el pecho
viviendo en el recuerdo
y a él anclado.
Y en pocos días
vendrá la primavera
que enerva el alma.
Rosas y sangre
en nueva transfusión
para el mañana.
Todos ansiamos
tener esos momentos
de amar sin llanto.
Se va la tarde,
nos dicen, y no importa,
ya vendrán otras.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/03/21
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 2 de septiembre de 2021 a las 08:03
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: TITANIO 333, ROBERTO. R
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.