Jaque a la Reyna

  Derrotado por la tristeza me perdí entre las sombras…

 dejé que mis pasos se hundieran en el fango gris. 

Entre la niebla mis pupilas dilatadas escudriñaban…

tic tac, tic tac el reloj marca larga espera…

realidad o espejismo.

  Soy preso en este desierto de hastío.  

Maldito silencio olvídate de mis recuerdos…

has desencadenado la sal en mi mente.  

¿Por qué mutilaste el sonido de mi voz?

  Arruinando mi vida…

Quiero derramar lágrimas sobre el frío arcoíris

y partir el cielo a la mitad para buscar mi alma.  

Asesiné mi razón…

viviendo en penumbras bajo la lluvia…

tal vez era la mejor partida dejando en jaque a la Reyna.  

“…Maldito silencio este dolor apesta a maldad que escondías entre falacias bajo el mejor disfraz”    

Alexander H García