Una velada de romance

Pensaba en ti…  

recordaba aquella noche en que mis letras inquietaron tus pupilas

cuando la luz de la luna partió el cielo y lo dividió para mí…  

en él imagine tu sonrisa y corrí de prisa para alcanzar las horas…

  deseaba detener las agujas del reloj…  

interrumpir el recorrer y descubrir emociones antes de la madrugada…

  deseaba robar tus sueños…   hurgando en tu mente y saber más de ti.  

  ¡Más fue imposible!

    _ Me perdí en el candor de tu voz…

  cruzando línea imaginaría de magia en poesía.

    Mis palabras te atraían como piedra de imán…

  era fantasía que con tersura te acariciaba…

  tocaba las fibras de tu ser.

    Logré desnudar tu alma  

y arrancar deseos sobre versos que aún no escribía.  

  El tiempo se consumía entre notas y tinta de mi copa de vino…

  pude saber que escondiste un suspiro que luchaba por no ser descubierto.

    Fue libertad de expresarte…  

Seducida por tan intenso encuentro…

no pudiste advertir mis pensamientos.  

  Pretendí deducir que llegabas de lejana profecía…  

que mis sentimientos habían sido señal de promesa.   

“…Cuan Musa llegaste sin invocarle y aquella noche turbaste mi razón…  

  nublaste mi juicio y te apoderaste de mi ilusión…

despojando mi corazón de su voluntad en esa velada de romance”    

Alexander H García