70 AÑOS DE APRENDER, CRECER Y DESCUBRIR

Ledy de las Mercedes Almeida

70 AÑOS DE APRENDER, CRECER Y DESCUBRIR. 
Por Ledy Almeida 

!!!He llegado…. siiii…..  y aquí estoy!!!, dando gracias a Dios por cada día que aún puedo despertar con el sol y dormir con las estrellas;  si, he llegado al mismo punto de todos los años, al mismo día y a la misma hora, con una vela encendida de cumpleaños;  si, he llegado con mil batallas ganadas y un corazón lleno de amor y gratitud por haberlo vivido;  si, he llegado a disfrutar de este,  mi día  de llegada, a saborear ese dulce manjar de amor  de mi familia y amigos; si, he llegado con mis mejores atuendos y una sonrisa que la foto plasmará para el recuerdo. 

Finalmente tomé la decisión de parar de exigirle a la vida, para poder escuchar, para poder aprender de ella, gané y perdí lo suficiente como para estar mano a mano con la vida, tuve tormentas que no supe donde esconderme, tuve lágrimas que me tocó  recogerlas,  lloré y grité al despedir a mi madre, a mi padre y otras despedidas, mis pies muchas veces descalzos se lastimaron algunas veces, pero también fueron acariciados por el mar y la arena  y ese mar,  limpió mis pies, limpió mis manos y refrescó mi rostro,  y así, sin saber como rendirme, lo que pude hacer, es seguir….,  seguir en silencio  y ese silencio me llevó a DIOS,  a refugiarme bajo su sombra, a tomarme de sus manos y encontrarme con sus ojos, donde bajo su mirada ya nunca  más quise escapar, porque cuando DIOS aparece, desaparece todo lo demás. 

En fin, siempre habrán dolores  que agrieten el alma, esas funestas garras de las circunstancias, que cubren las noches con su negro crespón, partiendo en mil pedazos el corazón. Pero…….  ¿dónde le encontraríamos  a la felicidad sin estas penas blancas?, sólo así se puede diferenciar los momentos hermosos que nos brinda  la vida, porque también he reído a carcajadas, he disfrutado del amor, la amistad, la paz y  de toda la  belleza que este universo me regala y  así  entendí, que la felicidad y la tristeza van siempre de la mano, las dos están contenidas en el mismo saco, descubrí  entonces, como prender la luz en la tristeza, a sonreír  en el miedo, a bordar esperanzas cuando  aparentemente todo está perdido, a tener paz  aún en medio del caos,  a no lamentar ni anhelar nada, porque lo que tiene que  suceder, escrito está en el libro de la eternidad. Es así como el fuego del sufrimiento se convierte en la luz de la conciencia. 

Y así he llegado, paso a paso, minuto a minuto y año tras año, a esta parte del camino, a mirar el pasado  y el futuro desde el nuevo presente,  a recibir con resignación todo lo que el rio de la vida trae,  abrazando  la vida, en  el aquí y ahora con la mejor de las sonrisas, dispuesta  siempre a dar vuelta a la página, y así…. seguir pintando recuerdos, seguir tejiendo sueños, seguir sanando heridas, con ese profundo  y único deseo, de cumplir el propósito Divino. 

Y así descubrí,  que lo que parecen  pruebas amargas, son a menudo bendiciones disfrazadas, son los MAESTROS que llegan a enseñarnos, para poder aprender, para poder perfeccionar y moldear nuestro ser. 

 Paradójicamente puedo decir: que esta última vuelta que me  está regalando la vida, es un tiempo duro, pero a la vez hermoso,  donde estoy llenando  valijas, donde me estoy permitiendo recoger a manos llenas todo lo que me quiero llevar, es un tiempo donde estoy reforzando  y entrenando mis alas para poder volar a ese cielo  abierto que está esperando ser surcado, a  ese cielo enmarcado con arco iris de colores y así llegar al umbral de esa puerta invisible que separa lo dual de lo eterno, lo visible de lo invisible. 

Puedo decir ahora, que mi existir ha sido un sueño mágico y maravilloso, he sentido su belleza con su ir y venir, con sus sabores y sin sabores, fabricando momentos llenos de soles y lunas, de risas y llantos, que a su vez vibran cargadas de emociones,  tan sólo me queda  juntar mis manos y elevar mi mirada al cielo para decir: ¡¡¡GRACIAS MI DIOS!!!  por esta hermosa experiencia, gracias por la vida, gracias por el Amor, gracias por la oportunidad que tuve de ver, de oír , de sentir, de saborear, de compartir con otros mi vida, para poder amar, para poder servir, para poder aprender.

.!!!Cómo no agradecer, cómo no sentirme afortunada de tener este tiempo!!!, donde me estoy preparando para ese gran día, para esa boda maravillosa con la eternidad. 

“Una vez que te das cuenta que el camino es la meta y que siempre estás en el camino no para alcanzar una meta, sino para gozar de su belleza y sabiduría, la vida deja de ser una tarea y se torna natural y simple, se convierte en éxtasis”. 

En la vida no se gana ni se pierde, EN LA VIDA, SE APRENDE, SE CRECE, SE DESCUBRE, somos el esplendor del alba y la paz de la creación. 

Personalmente me siento muy privilegiada de que en el atardecer de mi vida, estar rodeada de  todos ustedes, que me brindan incondicionalmente amor, cariño, admiración, comprensión,  alegría y sabiduría. 

Mil y mil gracias.

¡¡¡A brindar por la  vida!!!, 🥂

¡¡¡A brindar por esta hermosa experiencia!!!.🥂🥂🥂🍾

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