¡No vengo a leerlos, sino a que me lean!
gritaba el novel escritor;
¿Acaso no ven de mis palabras el valor?
vale una sola de ellas, lo que mil historias de amor.
¡Léanme, léanme! que se me hace tarde;
son las tres de la Luna y faltan cinco para el Sol,
ya tengo los ojos quemados, de mirar fijo la pantalla
esperando sus comentarios, sobre el genio que soy.
Les prometo que lo escrito, les será revelador;
son sentímientos que, en milenios, ningún humano experimentó.
Serán mis palabras cátedra cuando hablen del amor,
no hay forma posible que alguien lo haya hecho mejor.
¡Léanme, léanme! que la historia empezó conmigo;
nadie ha llegado tan lejos; tan profundo.
Mis palabras llegaron para revolucionar el mundo;
será hoy, el primer día de la nueva humanidad.
¡Léanme, léanme!
- Autor: Walter Brunini (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de septiembre de 2021 a las 09:52
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 43
Comentarios3
Supongo que los artstas somos narcisistas y nos encanta ser admirados por nuestras obras....
¡Claro que si! Pueden ser la intenciónes de varias índoles, pero siempre está implícita nuestra búsqueda de ser oídos. Gracias por leer. Abrazo
Si todo el mundo quiere ser leído!! me gusto Saludos
Gracias por leer ¡Saludos!
Acaso al personaje de tu escrito le falta comprender que, la poesía no son sólo palabras, también es empatía...
Si no considera lo que se pueda sentir o pensar del otro lado, sería como lanzar hermosas palabras al viento, sin tener respuesta.
Muy bueno y reflexivo tu escrito.
Saludos
Muchas gracias por leer; muy acertado su comentario. ¡Abrazo!
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