Hoy soñé que caminaba y miraba el cielo, que oscurecía y aclaraba constantemente, y amenazaba lluvia. Las aves volaban buscando donde guarecerse; los árboles bailaban de un lado a otro al compás de la brisa. Y aunque para ese entonces no existías en mi vida, caminando me acompañaste en el pensamiento.
Yo iba pensando en el hoy, en este hoy que tú me has regalado, y en mi ayer vacío, y pensé ¡lástima que no hubo un ayer tuyo y mío! ¡Un ayer de los dos! Pero todo llega cuando Dios lo decide. Y hoy vivimos un hermoso hoy.
Mis días en el ayer fueron felices, tranquilos, con claro y oscuros. Días de una vida normal, pero felices. Y entonces agradecí a Dios este mi hoy en donde estás tú. Este hoy en el ocaso de mi vida al que llegaste para transformarlo en primavera con tus palabras hermosas y seductoras. Con ese ¡Me gustas tú! ¡Me gustas mucho! ¡Te quiero! ¡Te amo! Y con todos esos hermosos mensajes cada noche, que me llenan, porque si bien ya están escritos, siento que cada palabra me la dices tú directamente a mí, y agradecí de nuevo a Dios el habernos unido ahora, en esta juventud prolongada que estamos viviendo y que si Él quiere, la viviremos juntos hasta el final de nuestras vidas.
También mientras caminaba soñé en un beso tuyo y mío, y hasta creí sentirlo en la suave brisa que rozaba mi cara. Si amor, lo sentí, será porque cuando me hablas me manifiestas tus deseos de darme un beso. Y me imaginé ese beso que hizo que mi cuerpo temblara y me hizo sentir también que me había llegado el amor. Sentí que las mariposas aleteaban en mi estómago. Así amor, sencillamente así, cuál quinceañera enamorada; y pude ver tus ojos llenos de ternura, de lágrimas y de emoción de amarnos. Te amo sin miedo, sin reservas, con ternura y con la pasión que nos despierta el amor que no tiene edad para amar. En mi sueño quise construir ese castillo de amor que llegó a nosotros y que como cuál princesa, tú te convierte en su Príncipe del cuento.
No quiero pensar en el ayer que se nos fue, ni en un mañana corto. Solo quiero pensarte y amarte en el hoy, porque cada amanecer será un hoy para nosotros, en donde nuestras miradas serán cómplices en el amor. En este amor que llegó cuando la nieve comienza a cubrir nuestras cabezas y el tiempo agrieta la piel, pero que el corazón sigue amando con la misma intensidad. En este amor, y en esta vida juntos, yo me apoyaré en ti y tú en mí. Y vivamos este amor que solo se ve en las películas y que hoy es nuestra realidad.
¡Tú eres mi realidad!
Hay tantas cosas que quisiera decirte de este hermoso sueño de amor, pero finaliza la noche, y llega el amanecer con un día más para amarnos. Pero como tú y yo somos los protagonistas de este sueño, pido a Dios que nos ayude a llegar juntos al final, como hacen todos los protagonistas que se aman en las grandes historias de amor.
- Autor: Iris Lugo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de septiembre de 2021 a las 14:26
- Categoría: Amor
- Lecturas: 44
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