LA HORA DE LAS SUPOSICIONES
Vamos a suponer que estás, y yo contigo,
rodeados de personas que no queremos ver,
que piensan o sospechan que soy solo un amigo,
bajo la lluvia tenue, de un gris atardecer.
Vamos a suponer que te hablo, pero quedo,
y que escuchas atenta y quieres suspirar,
yo deseo besarte, pero se que no puedo:
Está lejos el cielo y tan distante, el mar.
Al seguir suponiendo, supongo que me llamas,
con ese dulce apodo, que a tí, se te ocurrió
y de pronto me siento como un pez sin escamas,
como un ave sin alas, aún más triste que yo.
Y supongo que entonces extenderé mis brazos,
tú vendrás hacia ellos, sonriendo sin cesar,
en el más sorprendente de todos los ocasos,
habidos en el cielo, tendidos junto al mar.
Al seguir suponiendo que todo lo supongo,
ahora nos situamos en otro amanecer,
yo te miro profundo y luego te propongo,
que tú y yo, ahora mismo: Volvamos a nacer!
- Autor: maurix salgado (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2021 a las 15:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Mariela Briceño Fuentes🦄, ..........................
Comentarios1
Hermoso poema mi querido amigo. Es un placer leerle. Un fuerte abrazo poeta. ☺
Gracias Mariela, tú tan generosa como siempre, te envié un correo a tu correo electrónico, responde para que la conexión quede establecida. Gracias por todo.
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