¡Oh Jesús mío!.
Contigo es donde puedo estar seguro,
porque en lo mundano,
el pecado le circunda, a mi sentir psicológico...
Eres mi todo, mi amor puro,
que me dejaste testimonio en el Calvario,
con tenaz heroísmo,
hasta caer sangriento, con porte escarnecido...
Y me aferro cabizbajo,
en modo humilde, a tu designio divino,
yendo a tu encuentro,
Dador del perdón, mi amor perfecto...
Que en este lugar sencillo,
te celebro ceremonioso, así transcendiendo,
porque me diste el beneficio,
de llegar a Ti, con el pan eucarístico...
- Autor: el brujo de letziaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2021 a las 02:00
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 63
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.