Pero no cejes; porque no se sabe
cuándo pierde el amor, dónde la tierra
volteando camina, ni qué encierra,
mensaje del que nadie tiene clave.
Pues el Libro Mayor (y eso es lo grave)
del Debe y el Haber nunca se cierra,
y acaso acierte el que con tino yerra;
ni es nada el mundo hasta que el mundo acabe.
Si te dicen que Dios es infinito,
di que entonces no es; y si finito,
que lo demuestre pués y que concluya.
Pero no hay Dios ni hay Ley que a contradanza
no se pueda bailar. Tu muerte es tuya.
Tu no saber es toda tu esperanza.
- Autor: Zagreo ( Offline)
- Publicado: 31 de mayo de 2009 a las 08:14
- Comentario del autor sobre el poema: Idem Soneto teológico I.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: luz, mariapdfoxa
Comentarios2
Muy sabio soneto, lo he disfrutado. Gracias por compartir amigo Zagreo. Te sigo leyendo. Cálidos saludos
wow..me encanta este texto...provocador en su mensaje y que golpea mentes cerradas..me gusta eso. Saludos.
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