Rompecorazones esa niña
me maldijo,
todo es lo que ahora se deforma
y da la vuelta al precipicio,
un flujo interno de esto mismo,
sulfuro tóxico que me complica
la vida a mí:
no soy yo que lo diga,
es que es así
y me camuflo en lo que sigue
un cuerpo de piel transparente
que se comerán las lombrices,
un loco muerto por tierra
pero para siempre feliz...
Una huella en la noche
del siglo
persigue el fin de este libro;
enseguida vuelve el camino
a su mismo origen,
donde se cruza conmigo
algún desconocido
y dice:
-Ríndete. - (El viento es testigo).
Hay la sombra en los balcones
y una razón tan solo
que del pozo desborda a esta hora
donde la duda fermenta
y se esconde
ahora lejos
de la realidad que me ronda
pidiendo auxilio
a una hoja
(sé que he errado ya bastante)...
Toco la cima
de mis crisis nerviosas
con puñales por droga
que me ahogan en la savia
del sentir supremo.
Desde entonces
soy un niño
con las botas nuevas puestas,
escribo en tensión
sudando apuestas
con el demonio
en mi boca
invocando algún desastre
que me sacuda pronto:
el de saber que me equivoco
aún mucho,
que giro con la vida
hacia mi rincón más lúcido
poseído por el miedo
que a perderte tengo...
Y el amor
fortalece el vínculo
con la tierra misma.
Esta ayuda
es sólo mía
que me cedo impulso
en lo que sigue,
que me caigo al fondo
para ver qué hay
y coger de arena
un buen puñado,
tal vez así
alguna perla
por su brillo
me sea revelada,
tal vez me encuentre
en mi soledad
algún sentido
para seguir tan vivo
como siempre debería.
Un mundo
me socorre
a esta hora
consabida.
El cielo lo sabe
en su gloria...
Te quiero pero
no sé explicártelo
con palabras.
- Autor: Haz Ámbar ( Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2021 a las 06:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: 🖤🍃Meigajaz ☯💞, alicia perez hernandez
Comentarios1
Muy profundo y existencial... Siempre somos salvados, se tiende una mano amiga que tira con fuerza.. Y las letras que salen en torrentes y sin contención , además la música... Ella siempre nos salva...
Abrazos infinitos...
Jaz
Si, y tú puedes perfectamente ser esa mano amiga que me salva y gracias de corazón de mi parte porque en verdad así lo haces. Me alegro un montonazo de que te gustaran otra vez mis letras y que sepas que es todo un honor porque el aprecio es mutuo que, aunque calladamente, te he estado siguiendo desde que empezaste, y ya sabes que me parece maravilloso por lo que me hace sentir todo lo que por aquí escribes... Y la música, la música, oh sí la música: que conste que yo escucho mucha pero aun no me he decidido a colgar nada por el canal: tal vez lo haga próximamente, si soy capaz.
Un abrazo y un beso muy grandes.
Gracias.
Haz.
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