Por qué no preguntarse
si Diós se parece a nosotros
no solo morfológicamente…
sino también en su racionalidad.
Por qué, ante la desgracia
llevamos a Dios, a la flaqueza de la ira
o en casos extremos
a la voluntad del capricho.
¿Por qué Dios, es un hombre?
qué necesidad hubo y habrá
de tener ese alter ego
espejado de nosotros mismos.
¿No sería mejor, asumir la responsabilidad
y ser mejores
en esa solitaria circunstancia
en que nos encontramos?.
Somos hijos de Dios
y como todo en la naturaleza
hay un punto en que tendremos
que ser huerfanos de ese padre
honrando su memoria y asumiendo el rol.
¿Podremos ser Dios?
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2021 a las 10:51
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: 🖤🍃Meigajaz ☯💞, alicia perez hernandez, Texi
Comentarios1
Muy espiritual y místico querido amigo...
Estás bien?
Feliz finde...
Abrazos infinitos...
Jaz
Siempre la idea de Dios, me atrajo. Con infinita voluntad, desde niño lo he buscado infructuosamente.
Llevo al día, todos los sacramentos..., pero no lo puedo encontrar. Luego de la comunión y tras dos semanas de intensa búsqueda de Dios, durante la misa, no pude verlo descender a la eucaristía, elevada en manos del sacerdote.
Recuerdo, tenía ocho años, salí de la iglesia, turbado en la frustración de no poder verlo y nunca más regresé a participar del oficio dominical.
Aún lo sigo buscando, ahora en mí mismo..., como un último recurso, sintiendo un profundo vacío, que lleno de explicaciones y especulaciones..., quizá inútiles en resultados comprobables.
En fin..., lo sigo buscando, hasta en los reflejos del espejo, en la esperanza de hacerle unas preguntas.
Me preguntas, si estoy bien..., para responderte he consultado a varios de mis personajes ( los que circunstanciamente están merodeando) y llegamos al concenso, que si, estoy de maravillas, como lo puede estar un anciano, en este punto del espacio tiempo y lo que es más importante, en este universo aparente. Si querida amiga, estoy bien, con una mente que quiere volar, a pesar del cuerpo, que apenas se desplaza con alguna dignidad.
Otro abrazo, como gesto definitivo, trascendente e irrepetible.
Esteban
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.