Cuarto de luz tenue,
custodio de encuentros secretos,
cómplice de mil engaños
y pacificador de pasiones ocultas…
Sin pensar hoy de ti preciso,
para calmar el calor de mi cuerpo,
la obsesión que siento por ella,
va cercando mis pensamientos…
En tus cuatro paredes comienza,
el ritual de pasión carnal,
no hacen falta palabras
para devorar las ganas de amar…
Con sutileza rozo sus pechos
y beso su cuerpo al compas,
mis manos bajan discretas
al calor de su volcán…
Un espasmo me recorre
y brioso entro en su ser;
ohh! que gozo se siente,
ser traidor es un placer…
- Autor: vitoko1970 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de septiembre de 2010 a las 21:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 163
- Usuarios favoritos de este poema: Tate
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