Me entrego a ti en un abrazo infinito,
secuestro minutos rehén de tu cuerpo,
aferrada a la inmensidad de tu espalda,
engarzada a tu hercúleo torso de acero.
Te beso la mejilla, muy cerca del labio,
rozando su exquisita comisura al hacerlo;
nuestros corazones palpitan desbocados
mientras los suspiros emanan del pecho.
Mis manos de mujer traviesa te provocan,
acarician sensualmente tu cuello y tu pelo;
mis dedos recorren los músculos de tu brazo
hasta prender tus peligrosos tatuajes de fuego.
Siento el calor de tu piel quemando mis manos,
mientras tus verdes ojos me contemplan inquietos,
suspiras, disfrutando de cada caricia infinita,
embrujado por el ardor que provoco en tu cuerpo.
Olvidamos que existe el mundo a nuestro alrededor,
mientras contempla la pasión contenida, el universo;
sentimos la tentanción de saltar al abismo y volar
y fundir, al fin, nuestros labios ardientes en un beso.
Nuestros corazones laten, bailando al mismo compás,
mientras las cómplices miradas hacen el amor en secreto;
tus manos aferran dulcemente las mías, en una caricia final,
volviendo a la imposible realidad, caídos del cielo.
Ado Medina
19-09-21
- Autor: Ado Medina (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de septiembre de 2021 a las 04:20
- Comentario del autor sobre el poema: ¿Cuánto amor y pasión se puede transmitir en un simple abrazo?
- Categoría: Amor
- Lecturas: 105
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